jueves, 10 de diciembre de 2009

¿Qué debemos aprender?

Cuídense de la trampa. Sólo los devotos pueden darle la fuerza de sobrevivir a esta agonía de la existencia con deseos materiales. No sirve disfrutar, era un engaño, quiero liberarme del cautiverio de la vida matrimonial y de los deseos materiales. Bravo!, su vida de grihasta ha sido exitosa. Ojalá sus hijos puedan ya mantenerse. Con su esposa están ansiosos de volverse devotos puros del Señor Cheitanya, se hallan listos para renunciar a todo y tomar sanyassa pronto. Lograron el éxito y cumplieron con todas sus obligaciones. Los hijos los ven como un ejemplo para el resto de sus vidas, no como a unos desgraciados disfrutadores que no quieren morirse dejando su herencia a sus perros sucesores como es la costumbre de hoy en día.

La independencia falsa no es buena

Obviamente para una buena vida grihasta (siempre y cuando no se pueda evitar este capítulo doloroso) depende de gran esfuerzo de ambas partes. Debemos dedicar nuestra vida al servicio de una Deidad particular bajo la guía de nuestros guardianes espirituales. Nunca debemos sentirnos independientes. A veces bramacharis buscando manejar su propio dinero y para no recibir más órdenes de los devotos mayores, piensan que la solución agradable es casarse (pobres estúpidos) En verdad, ellos ya son devotos mediocres por esta condición y poco éxito se puede esperar de tales matrimonios, a menos que recibieran una gran revelación espiritual. La independencia utilizada para personalmente abrir nuevos programas en la misión del maestro espiritual es muy auspiciosa. Pero siempre y cuando uno busque recibir las bendiciones de los devotos mayores. Sin este apoyo los esfuerzos del ego falso son garantizados de fracasar.

Los hijos fantasmales

Y que decir de los matrimonios sin las bendiciones del maestro espiritual, y que son frutos del sexo ilícito. Srila Prabhupada comentó en el Srimad Bhagavatam que el Señor Siva coloca a sus seguidores fantasmales en los vientres de aquellos que practican el sexo ilícito. Mejor dicho una vida desgraciada con un hijo fantasmal y terrible, será el precio que pagará por un calambre de placer de algún segundito. Gracias a la cultura védica existe una solución mejor. Haga niños espirituales predicando el néctar de Sri Cheitanya Mahaprabhu y los hijos que llegarán no van a orinar en su cama.

No es mi intención condenar a aquellos que han aceptado la carga de la vida grihasta (es como cargar siete arrobas de piedras para el resto de la vida sin hacer mala cara), siempre y cuando ellos acepten esto con plena seriedad para traer grandes almas a este mundo y además predicar las glorias del Señor. Srila Bhativinoda Thakura era un grihasta ejemplar y muchos asociados de Sri Cheitanya Mahaprabhu eran casados. Especialmente la historia de Srinivasa Acharya, siempre me quedó como mi ideal para la vida grihasta.

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